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La escuela sigue siendo una institución moderna, heredera del patrimonio ilustrado, en unas condiciones postmodernas como las actuales. En tales circunstancias, analizamos los poderes/saberes y los vinculados a ellos que los producen y mantienen, de acuerdo a una aproximación de análisis foucaultiana. Sostenemos que el poder de la escuela radica en buena parte en la fuerza de la costumbre, en virtud de la cual se normalizan sus métodos disciplinarios, sancionadores, de instrucción o correctores. El proyecto educacional moderno se sirve de métodos disciplinares que persiguen la autodisciplina y la autorregulación, sus procesos instruccionales fomentan el aprendizaje individualista y sus rituales se sirven del acostumbramiento hasta interiorizarse.De acuerdo a un análisis crítico desde la Psicología Social de la Educación, proponemos un acercamiento comprehensivo a la educación y sus poderes vinculados a procesos de enculturación, aprendizaje, instrucción y escolarización. Evidenciamos la necesidad de repensar la educación contemporánea y, para ello, nos servimos de la pedagogía radical crítica y de los análisis posestructuralistas, como algunas de las estrategias de acción. As a descendant of the Enlightenment, the school is still a vital modern institution, albeit in contemporary post-modern conditions. This article takes a Foucaultian perspective to analyse the power / knowledge and the regimes of truth involved. The arguments is that the power of the school comes from the inertial force of custom, which normalises the school's disciplinary, sanctionary, instructional, and corrective practices. The modern educational project uses disciplinary methods that promote autoidiscipline and auto-regulation. Its instructional processes promote individualist learning, and its rituals turn habituation into internalisation. Consistent with the critical sentiments of a Social Psychology of Education, we propose a comprehensive approach to education and its links to acculturation, instruction, and schooling. We use a critical radical pedagogy and post-structuralist analysis to argue for the need to rethink contemporary education. |