Descripción: |
En este trabajo mi objeto es exponer un nuevo contrato que es de carácter
atípico. A medida que las sociedades avanzan, y en especial, en estos
últimos tiempos en los cuales la economía tiene una importancia
protagónica, que ha generado junto a los nuevos modos de vida y
necesidades actuales una serie de nuevos negocios que han sido captados por
el Derecho. En algunos casos, estos negocios ya han sido objeto de
regulación legal, dictándose leyes nacionales especiales destinadas
a poner orden y dar por finalizado el "caos" jurídico producido por
la incertidumbre que generaban estas originales formas de contratación
totalmente distintas a las preexistentes o que en otros casos son un
híbrido constituido por las formas tradicionales y las modernas.
El contrato de franquicia tal y como se conoce en la actualidad, es un
fenómeno relativamente nuevo. Aunque históricamente las franquicias
han sido utilizadas como medio para la prestación de servicios
públicos, solamente en este siglo han sido utilizadas por el sector
privado como un sistema de mercadotecnia aplicado a bienes y servicios.
El desarrollo del concepto de franquicias se remota al siglo XII. Sin embargo,
existen dos épocas muy marcadas en el desarrollo de las franquicias
como sistema comercial y de negocios: la primera, a partir de la segunda
mitad del siglo XIX y principios del XX y la segunda desde la posguerra hasta
nuestros días.
La franquicia se define como un sistema de colaboración entre dos
partes jurídicamente independientes, vinculadas entre sí a
través de un contrato mediante el cual una de las partes, la empresa
franquiciadora, sede a cambio de cierta remuneración económica,
el derecho a utilizar su marca comercial y su "saber-hacer" empresarial,
por un tiempo limitado y en un territorio determinado.
Es un acuerdo (vertical) por el cual el propietario de una marca, nombre
comercial u otra presentación de marketing distintiva (franquiciante)
otorga una licencia en favor de un minorista (franquiciado) para que se utilice
su marca, nombre comercial o presentación, y para disponer su
establecimiento de acuerdo al distintivo o formato asociado con el franquiciante
Básicamente el franschising es una suerte de simbiosis. Una parte,
que es conocida como franchisor (franquiciante) otorga licencia a un comerciante
independiente, llamado el franchisee (franquiciado), para que venda productos
o servicios de su titularidad.
La Franquicia responde a la necesidad de una renovación constante
de la oferta de mercado, obligada por la imparable y creciente aparición
de nuevos competidores y la exigencia de ofrecer nuevas prestaciones.
La Franquicia consigue un mayor acercamiento al consumidor a través
de una "especialización" bien entendida, o sea, centrada en un mejor
conocimiento del producto y sobre todo, un mejor servicio y atención
al consumidor.
Se trata de un contrato consensual que se perfecciona por el mero consentimiento
de las partes. Es bilateral, ya que el contrato produce derechos y obligaciones
para ambas partes. Se trata de un contrato atípico, pues no se encuentra
regulado en nuestro derecho, por lo cual se le conoce como contrato innominado.
Es un contrato oneroso, pues cada una de las partes obtiene una ventaja de
su prestación.
Palabras clave:
Atípico, Franquicia, Contrato, Regulación, Código
de Comercio Fraude, Derecho Comparado, Libertad Contractual, Principio de
la Autonomía de la voluntad, Elementos del Contrato |