Descripción: |
Un breve texto sobre el papel olvidado del Eros, y la filosofía como primera detentadora de conocimiento y supremacía, ensalsó tanto al Ethos, que olvidó la riqueza de lo erótico, de la voluputuosidad, del goce, de esos encuentros que enriquecerían el alma pero prohibidos al máximo enaltecen sólo lo ajeno, extraño, ignoto y lo que impedirá encuentros significativos de sujeto a sujeto. |