Título: Construcción sociocultural y perspectiva antropológica en Montesquieu: implicaciones políticas
Autores: López Martínez, Juan José
Fecha: 2013
Publicador: Dialnet (Tesis)
Fuente:
Tipo: text (thesis)
Tema:
Descripción: Desde el pensamiento de la Ilustración hasta el del mundo global del siglo XXI, en el que comienzan a proliferar teorías que persiguen una nueva concepción del individuo y de la sociedad, y pese a la evolución social y tecnológica que ha tenido lugar, persiste una organización política y social sustentada en una imagen del ser humano deudora de la Edad Moderna. En el centro del pensamiento filosófico de la misma, el francés Charles Louis de Secondat, Barón de Montesquieu (1689-1755), abarca en sus escritos un campo de estudio que comprende de modo transversal, la totalidad de las implicaciones intelectuales que surgen de la interacción entre la especie humana, los entornos medioambientales en los que se asienta, y los sistemas socioculturales a los que tal interacción da lugar. Nuestro propósito es tratar de aportar una mirada a la obra del bordelés que pretende acreditar, como tesis propia, que los ejes fundamentales y el método sobre los que pivota la obra de Montesquieu, son susceptibles de ser analizados desde lo que hoy viene a caracterizarse genéricamente como pensamiento complejo, pues las interacciones entre naturaleza, ser humano y cultura, son los nudos estratégicos de conocimiento sobre los que se asienta la concepción de la complejidad hoy día, entendiendo por tal el resultado de «aquello que se teje junto», y por cultura la reunión de saberes que están separados. Y que lo hace siguiendo un método que parte de las premisas clásicas griegas acerca de la sociabilidad humana, del necesario equilibrio entre el interés individual y el colectivo sobre el que toda sociedad cimenta sus estructuras, y del análisis de todas las manifestaciones de poder presentes en la polis; haciendo del ser humano, como comenzó a hacer ya la cultura del Renacimiento, el eje central de sus investigaciones. Lo hace, asimismo, transitando entre dos modelos epistemológicos que son fruto de dos maneras de ver el mundo propias de la Edad Moderna, la racionalista y la empirista; y desembocando en reflexiones que son -como acreditaremos- semilla de los paradigmas contemporáneos basados en la complejidad. Mientras Tierno Galván apunta a la dimensión antropológica que una relectura de la obra de Montesquieu podría aportar hoy día, en el prólogo a la edición que supuso la publicación de su trabajo de tesis doctoral, el profesor Manuel Santaella reivindica la dimensión sociológica presente en la obra del bordelés, preguntándose cómo se puede explicar que Montesquieu, reconocido desde Comte como precursor de la sociología, continúe prisionero de una concepción que parece enfrentar el derecho a la sociología. Pues bien, el presente trabajo trata de liberar al bordelés de tal dualidad, mostrando al lector que su obra trasciende del ámbito del pensamiento jurídico y sociológico, se extiende al filosófico y antropológico, y se enmarca en un contexto más amplio que persigue la creación de una ciencia del ser humano y la sociedad. A nuestro juicio, dicha ciencia solo es posible en el marco de un pensamiento complejo y unificador de realidades y saberes, que parta de la interdependencia y dinamismo como criterio de comprensión y requisito de subsistencia inmanente a toda realidad. Trataremos pues de acreditar que la obra del bordelés cumple con este presupuesto, siendo así deudora de una concepción de la ciencia política muy amplia, al modo en que la concibieron padres de nuestra cultura como Platón o Aristóteles, pues no en vano, y a tenor de los especialistas, las relaciones que se aprecian en sus escritos son múltiples y complejas. En un momento en el que no abundan los estudios generalistas, y ello pese a que la perspectiva generalizadora constituye una tarea auténticamente filosófica en materia antropológica, nuestro objetivo es proporcionar una visión transversal de la obra del bordelés. Se trata pues de una tesis doctoral que aborda campos fronterizos, ocupada en buena parte por las consideraciones de antropología social del autor. Como sostiene Marvin Harris, tal interrelación de campos exigirá del pensador y del lector «una cierta dosis de calculada indiferencia ante los límites interdisciplinares existentes». Partimos de la hipótesis de que una mirada actual a la obra del barón de la Brède, nos hace acreedores de una ciencia política más amplia de la que conocemos, con una dimensión antropológica que extiende el concepto de poder a otras realidades, las cuales, no siendo en esencia políticas, convergen en el conocimiento del complejo y complementario proceso de individuación-socialización que conforma a individuos y sociedades. Proceso que tiene lugar siempre en un contexto geográfico y sociopolítico concreto, abarcable solo con una mirada lo suficientemente amplia y necesariamente interdisciplinar. El catedrático Rodrigo Fernández-Carvajal (1924-1997), en su obra titulada El lugar de la Ciencia política, destacó el necesario acercamiento que realiza Montesquieu a las realidades sociales, abarcándolas en su «complejidad poliédrica y no tan solo por una de sus caras». Por tanto, si por lo que más se conoce a Montesquieu es como un pensador político que proclama la división, separación, o distribución de poderes, según los distintos autores, la descripción de mapas conjuntos de geografía física, humana, cultural y política que constituyen sus obras, su intento de hacernos entender hasta dónde alcanza el ámbito de lo político, y la difuminación de límites entre ciencias físicas y humanas que en ellas se aprecia, lo hacen acreedor de un estudio conjunto de su pensamiento en el ámbito de la Antropología y la Filosofía, inexistente hasta ahora en nuestro país. Nuestro objetivo general descrito es por tanto reconducible a tres hipótesis concretas. En primer lugar, proponer la obra de Montesquieu como ejemplo del carácter interdependiente de las distintas perspectivas del saber a través de un análisis detallado de sus textos. En segundo lugar, acreditar que según su pensamiento, seres humanos y sociedades se conforman en un proceso cuyos factores él analiza. Proceso que es más o menos deliberado en la medida en que somos más o menos conscientes de su existencia e implicaciones. Y en tercer lugar, poner de relieve la dimensión más específicamente naturalista, antropológica y sociológica de su obra desde la perspectiva de análisis de los poderes fácticos que, según sus textos, intervienen en los procesos de construcción sociocultural. Dimensiones que constituyen las verdaderas fuentes de las que bebe el Derecho. La intención primordial no es sino hilvanar adecuadamente el conjunto de su pensamiento para acreditar una tesis aún insuficientemente explicitada: que su obra analiza las potencias que intervienen en la construcción y equilibrio de lo social. Y como resultado de acreditar lo anterior, habremos de concluir de modo principal que, para Montesquieu, el equilibrio de factores necesario para dar estabilidad y continuidad a una sociedad, no es ni jurídico, ni sociológico, sino que abarca el arco de posibilidades naturalistas y humanistas susceptibles de ser analizadas por métodos científicos; esto es, abarca una visión unitaria, interdependiente, preventiva y compleja de la totalidad de realidades y saberes, reflejada fundamentalmente en su concepción del saber, de la ley y del espíritu general. Son por último necesarias algunas aclaraciones bibliográficas. En principio hay que reconocer que esta investigación se apoya en la parte más importante y notoria de la obra del bordelés, pero no en su totalidad. La obra completa de Montesquieu se encuentra aún en fase de análisis y publicación periódica, fundamentalmente en francés y parte también en italiano. En castellano su obra se ha editado tan solo parcialmente y la recogemos en la bibliografía final. De entre las publicadas en castellano hemos extraído las citas para este trabajo de las Cartas Persas y Del Espíritu de las Leyes traducidas en sendas y recientes versiones de la editorial Losada, de cuya traducción se ha hecho cargo la lingüista Graciela Isnardi; si bien, en el caso de Del Espíritu de las Leyes lo hemos contrastado con la traducción editada en Tecnos a cargo de Mercedes Blázquez y Pedro de Vega. La edición de la obra completa de Montesquieu en francés (aunque no está realmente completa) a la que nos ha sido más asequible acceder y con la que hemos trabajado es la de ediciones du Seuil, de 1964. Pero la verdadera recopilación y publicación de las obras completas del autor, que se prevé realizar en 21 volúmenes, se encuentra aún en realización impulsada por la Société Montesquieu en colaboración con la Voltaire Foundation (Oxford) y el Istituto italiano per gli Studi Filosofici (Nápoles), de cuyo estado da cuenta el artículo que se cita a pie de página y puede consultarse en internet. Precisamente, buena parte de las fuentes consultadas, la mayoría de las cuales están en los idiomas francés e italiano, no se encuentran en formato papel sino en edición digital. La razón es que tienen su origen en las páginas webs dedicadas a publicar y difundir lo investigado acerca de la obra del bordelés, que están a cargo de los dos centros de estudio más importantes dedicados a este autor, la mencionada Sociedad Montesquieu, francesa y la Biblioteca electrónica de Montesquieu, a cargo del Departamento de Filosofía de la Universidad de Bolonia. En ambos sitios se encuentran multitud de revistas, cuadernos, artículos, monografías, lecturas críticas, conclusiones de seminarios e incluso un diccionario electrónico centrado exclusivamente en la obra del autor. Todo lo consultado en estas webs a propósito de la realización de esta investigación se encuentra citado a pie de página, así como, cuando procede, en el apartado dedicado a la bibliografía. Las traducciones y citas de los textos que proceden de estas páginas son mías, unas veces tomadas de modo literal y otras, cuando la traducción podía admitir más interpretaciones, están hechas de un modo libre. De entre todos los autores extranjeros que se han señalado por la importancia de sus estudios sobre Montesquieu, destacaríamos inicialmente tres autores ya históricos: un francés, André Masson (1900-1986), quien realizó la más cuidada edición crítica editada hasta hoy de sus escritos; un británico, Robert Shackleton (1919-1986), autor de una recomendable biografía intelectual del autor que dibuja un completo fresco de toda una época de la cultura europea, y un italiano, Sergio Cotta (1921-2007), autor de una monografía sobre el conjunto del pensamiento de Montesquieu. No existe en nuestro país una tradición tan destacada de estudios sobre este autor como en otros países, aunque a nivel internacional destaca la prestigiosa obra de Carmen Iglesias, El pensamiento de Montesquieu, aparte de la cual, no hay ninguna otra publicación que se aproxime al estudio de las obras completas del autor. Habiendo finalizado ya el análisis de las fuentes de esta investigación se ha publicado en España la obra del italiano Domenico Felice, Los orígenes de la ciencia política contemporánea. Despotismo y libertad en el Esprit des lois de Montesquieu (Madrid, Biblioteca Nueva, 2012). Hay que señalar finalmente que, en España, son dos las tesis doctorales registradas acerca del mismo hasta la fecha, la primera de Carmen Iglesias en 1978, registrada bajo el título Idea de naturaleza y ciencias naturales en el pensamiento político y sociológico de Montesquieu, germen de posteriores publicaciones suyas, y una segunda de 1993 titulada El legislador y el arte de legislar en Montesquieu, de Manuel Santaella, publicada por la Universidad Pontificia de Comillas.
Idioma: spa