Título: Aculturación, identidad étnica, valores y relaciones familiares en adolescentes inmigrantes y no inmigrantes.
Autores: Lara Vázquez, Laura
Fecha: 2012
Publicador: Dialnet (Tesis)
Fuente:
Tipo: text (thesis)
Tema:
Descripción: El objetivo principal de esta tesis doctoral es estudiar las relaciones familiares, los valores, la identidad étnica y la satisfacción con la vida de adolescentes de diversas proc edencias culturales desde una perspectiva evolutiva. De esta forma, pretendemos poder ofrecer una visión más completa de los aspectos que se estudian, como cada vez se reclama más desde las perspectivas evolutivas. Especialmente en España, donde la inmigración es un fenómeno reciente que debe ser tenido en cuenta. Cuando este trabajo de investigación fue planteado, basándonos en datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (2007) y del Ministerio de Educación y Ciencia (2007) establecimos que España había pasado de ser un país emisor de emigrantes a ser uno receptor de inmigrantes. El número de extranjeros se situaba en 4.482.568 personas, lo que representaba aproximadamente el 10% de la población. Había crecido exponencialmente en tan solo unos años y se planteaba además que no dejaría de aumentar. Desde el Instituto Nacional de Estadística se preveía que para 2050 España iba a recibir 14.6 millones de inmigrantes más. Sin embargo, la crisis económica ha dado lugar a una nueva situación y al replanteamiento de estas afirmaciones. Es precisamente a partir de ese año, 2007, cuando la llegada de extranjeros se ralentiza y los que se encuentran en España comienzan a abandonar el país. Aún así, la cantidad de personas que llegan sigue siendo superior a la que se va, con lo cual la cifras de inmigración continúan aumentando. Según el Instituto Nacional de Estadística (2012), el número de personas extranjeras se sitúa en 5.711.040, representando el 12% de la población. A pesar de esta aparente ralentización, la inmigración es un fenómeno que difícilmente hoy en día deja indiferente a ningún segmento de la sociedad, desde el drama humano que supone hasta las actitudes xenófobas que en ocasiones suscita. Y estas preocupaciones tienen su reflejo en las investigaciones que se están llevan cabo. Estas personas están en España, han reunificado sus familias y han creado un proyecto de futuro, constituyendo una parte importante de la sociedad española. Tras este aumento en la llegada de inmigrantes, los investigadores de diferentes áreas de conocimiento comenzaron a centrar su atención en su estudio. Sin embargo, desde el campo de la psicología, los estudios han estado más interesados en las áreas de la educación y de lo social, donde temas como la integración del alumnado y la discriminación han sido dominantes. El acercamiento de la psicología evolutiva ha sido más pausado, y, hasta nuestro conocimiento, se centra en aspectos relacionados con la construcción de la identidad étnica o cultural, sin incluir otros aspectos de especial importancia en nuestro campo, como por ejemplo las relaciones familiares. Y aún más olvidados, aspectos como los valores, que se dan por hecho como si fueran una condición inherente a las personas en función de la sociedad de procedencia. De este modo, creemos que la tesis doctoral que presentamos puede dar respuesta a algunas de las preguntas relacionadas con el desarrollo de estos jóvenes. Antes de comenzar, queremos comentar algunas cuestiones terminológicas. En esta tesis doctoral utilizaremos una serie de términos que pueden dar lugar a confusión, por lo que consideramos necesario aclarar el uso que realizamos de los mismos. Comenzando por los términos inmigrante y autóctono, que utilizamos según las definiciones del diccionario de la Real Academia Española (2001). Con el término autóctono nos referimos a �1. Se dice de los pueblos o gentes originarios del mismo país en que viven� y �2. Que ha nacido o se ha originado en el mismo lugar donde se encuentra�. Mientras que con el término inmigrante nos referirnos a la persona �que inmigra�. Inmigrante es un adjetivo que procede del verbo inmigrar, �Dicho del natural de un país: llegar a otro para establecerse en él, especialmente con idea de formar nuevas colonias o domiciliarse en las ya formadas�. De este modo, nos centramos en personas que realmente han emigrado y por tanto podemos denominarlos de esta forma, sin añadirle la connotación social adquirida, que refiere a la persona que llega de otro país con la intención de establecerse y mejorar su situación económica y calidad de vida. Esta construcción social está cargada de connotaciones que podríamos denominar negativas (García, 2003). Se pone el énfasis en su definición en la cuestión económica, dando lugar a la equiparación del inmigrante con el pobre, el que viene a trabajar, a ganar dinero para poder vivir y por tanto, podemos exigirle que se adapte al modo de vida de la sociedad de acogida (Sánchez, 2006). También a lo largo de este trabajo haremos referencia al término generación, que es utilizado en las investigaciones para referirse a la posición de las personas en función del lugar que ocupen en la llegada al país de acogida (Aparicio & Tornos, 2006). Concretamente, nosotros estudiamos la que ha sido denominada por algunos autores como generación 1.5, para referirse a los adolescentes que no han nacido en el país en el que viven pero que emigraron siendo niños. La edad límite en la que se consideran deben haber llegado al país varía, por ejemplo Rumbaut (2001) considera a aquellos llegados antes de los 12 años de edad. Además, incluso han aparecido denominaciones como generación 1.25 y generación 1.75, en un intento, a saber, de delimitar aún más estas edades (e.g., López & Stanton-Salazar, 2001; Rumbaut, 2004). Autores como Portes, Celaya, Vickstrom y Aparicio (2012) definen en sus investigaciones a la segunda generación, refiriéndose a la inmigración en España, como �niños nacidos en España o traídos al país antes de los 12 años con al menos un progenitor nacido fuera� (p.15). De especial atención no es sólo el establecimiento de esta edad límite, sino que también consideran inmigrantes a aquellos jóvenes descendientes de personas nacidas en el país. A partir de estas definiciones surgen varias reflexiones. En primer lugar, el significado del término en sí, que en origen denota una acción transitoria, un estado, y hemos convertido en un concepto clasificatorio. Según García (2003), hemos sustantivado un término, inmigrar, que no deja de reflejar una acción, para calificar y definir a un grupo de una forma estática. En sus palabras: Seguir llamando inmigrantes a personas territorialmente asentadas resulta abusivo, pues supone definir su condición social a partir de una acción, la de emigrar, que puede haber sucedido hace años, lustros o décadas. Esta sustantivación de un participio activo presenta todos los rasgos de una atribución identitaria estigmatizante, esto es, la atribución a otros de una identidad negativamente cargada que, superponiéndose a otro rasgo suyo, se convierte en su atributo principal y definitorio (pp. 29-30). Además, se continúa calificando como inmigrantes a personas de tercera generación, es decir, aquellos que han nacido en el país en el que viven, en el que también han nacido sus padres pero no sus abuelos. Según la segunda acepción del diccionario de la Real Academia Española (2001) estos ya deberían considerarse autóctonos. La pregunta que surge es cuántas generaciones más deben completarse para que una persona que vive en el país en el que ha nacido deje de ser considerada socialmente como inmigrante. A este respecto, nos parece muy interesante las reflexiones de Moncusí (2007) acerca de la segunda generación, que ya desde el propio título del artículo se sugieren �Segundas generaciones ¿la inmigración como condición hereditaria?, donde pone de relieve como la condición de inmigrante eclipsa otra serie de circunstancias que definen a la persona. Otra serie de términos que utilizamos en esta tesis doctoral pueden tener asociadas connotaciones no intencionadas, especialmente al referirse a la cultura de los inmigrantes antes y después del proceso de emigración. Por ejemplo, cultura de acogida (así como también dominante o mayoritaria) es uno de los términos más utilizados en las investigaciones para referirse al nuevo país al que se ha emigrado. Sin embargo, autores como Rudmin y Admazahed (2001) han indicado que puede implicar que los inmigrantes son invitados o incluso parásitos en la nueva sociedad. Otros se han referido a ella como nueva cultura (e.g., Matsudaira, 2006), con la idea de que se evitarían este tipo de implicaciones. Sin embargo creemos que tampoco este término consigue evitar todas las connotaciones implícitas, dado que conlleva que no importa cuánto tiempo se haya estado en el país al que se emigra, esta cultura siempre será nueva para estas personas. Especialmente nos parece desaconsejable cuando se utiliza en relación a personas que emigrado a una corta edad o incluso han nacido en el país, quizás incluso en este caso podría considerase más nueva la de sus culturas de origen. En relación a esto, creemos que es más apropiado utilizar cultura de origen antes que otros términos también utilizados con frecuencia por los investigadores, como por ejemplo cultura étnica o heredada. Como mostraremos, en ocasiones las personas pueden sentir que su identidad étnica es diferente a la que determina su lugar de nacimiento. A pesar de tener presentes estas connotaciones, en esta tesis doctoral estos términos serán utilizados, especialmente cuando se presenten resultados de otras investigaciones, donde en cierta medida hemos intentado mantener las denominaciones originales, dado que pensamos que pueden dar lugar a una mejor comprensión de las aproximaciones de los diversos autores. A título propio, hemos preferido optar por los términos cultura de acogida y de origen, a pesar de tener presentes estas connotaciones comentadas, dado que pensamos que pueden ser los conceptos que menos implicaciones indeseables conlleven. Relacionado con lo que acabamos de comentar existe otro problema conceptual que consideramos interesante aclarar para evitar confusiones. Como mostraremos de una forma más detallada, el término aculturación psicológica se refiere a los cambios en las conductas, actitudes, valores e identidades de los individuos (Berry, 1990). Actualmente, la aculturación se refiere tanto al mantenimiento de la cultura de origen como la adquisición de la de acogida, como mostraremos a propósito de las diferentes estrategias de adaptación que pueden llevarse a cabo. Dado que en un primer momento se adoptó una visión unidimensional, es decir, la adopción de la cultura de acogida implicaba necesariamente la pérdida de la de origen, el término aculturación se refería a este hecho, que desde las perspectivas actuales se denomina asimilación. Actualmente, este término ha perdido el significado que implica que necesariamente se pierda la cultura de origen, pero ha mantenido el significado de adopción de diversos aspectos de la cultura de acogida, y por tanto es utilizado frecuentemente por los investigadores dentro de la perspectiva bidimensional para referirse a esta situación. Después de esta breve consideración de algunos de los términos utilizados en esta tesis doctoral, a continuación comentamos la estructuración de los contenidos que se presentan, los cuales han sido organizados en seis capítulos. En el primer capítulo abordaremos la revisión de la literatura más relevante relacionada con los objetivos de nuestra investigación. Comenzaremos realizando una breve introducción sobre la etapa de la adolescencia, como punto de partida necesario antes de adentrarnos en el desarrollo del resto de contenidos, dado que es el periodo evolutivo en el que nos centramos. En segundo lugar revisaremos los modelos teóricos más relevantes en el estudio de la aculturación y la identidad étnica. En tercer lugar, revisaremos las teorías e investigaciones centradas en el estudio de los valores personales. En cuarto lugar realizaremos una revisión de la literatura sobre las relaciones familiares, concretamente en la temática de la autonomía de los adolescentes y los conflictos que mantienen con sus padres y madres, prestando especial atención a los estudios en los que se incluyen a participantes de diferentes orígenes culturales. Por último, concluiremos la revisión bibliográfica con los estudios que se han centrado en el bienestar psicológico de los adolescentes inmigrantes, concretamente en la satisfacción con la vida. En el segundo capítulo se exponen los aspectos metodológicos. De esta forma, presentaremos los objetivos de la investigación y los resultados que esperamos encontrar, el planteamiento de los análisis, revisaremos los pasos previos que han hecho posible el estudio que se presenta, el procedimiento seguido, describiremos a los participantes y por último detallaremos los instrumentos utilizados. En el tercer capítulo se presentarán los resultados de la investigación, organizados en tres bloques de contenido para facilitar su seguimiento y comprensión. De esta forma, en el primer bloque se presentarán los resultados derivados de los análisis pormenorizados de las variables estudiadas, en el segundo aquellos que se derivan de la relación entre dichas variables y en el tercero los resultados de la agrupación de los menores inmigrantes en función de las variables de aculturación e identidad étnica tenidas en cuenta. En el cuarto capítulo se discutirán los resultados encontrados, organizados en función de los objetivos y las expectativas de resultados para una mayor claridad de exposición y seguimiento. Por último, se presentarán las referencias bibliográficas consultadas y finalmente los anexos, donde pueden consultarse los instrumentos que se han utilizado en esta investigación que se presenta para optar al título de doctor.
Idioma: mul