Descripción: |
En el año 2000, Renault regresó a México después
de algunos años de ausencia en el mercado automotriz nacional. Por
ello, la marca quiere conocer a la competencia en los segmentos compacto
(Mégane), y subcompacto (Clio), y saber su posicionamiento con respecto
a los modelos más importantes en el país. Este proyecto está
enfocado a la problemática mencionada desde el punto de vista del
tren motriz, definido previamente como motor, transmisión, semiejes
y juntas homocinéticas, para conocer las fallas más frecuentes
así como las características y quejas más importantes
para el usuario en el Valle de México. Los vehículos estudiados
de la competencia son: Chevrolet Astra, Honda Civic y Volkswagen Jetta como
compactos; Chevrolet Chevy, Chevrolet Corsa, Volkswagen Pointer y Nissan
Tsuru como subcompactos. En este proyecto, se realizó un estudio
estadístico delimitando la población de acuerdo a las ventas
en los años 2002 y 2003 (antigüedad acordada de los modelos a
analizar), en México. Se aplicó una encuesta al usuario para
tener un primer acercamiento a las fallas (es difícil tener
información específica de fallas por parte del propietario),
y conocer la percepción del cliente con respecto al comportamiento
del tren motriz. Para esto, se deben tener en cuenta las características
geográficas, climatológicas y demográficas del área
de interés (en el Valle de México se presentó el 80%
de las ventas totales de Renault en el país), ya que la altitud y
el ambiente corrosivo propio de una ciudad altamente contaminada puede tener
consecuencias importantes sobre el vehículo. Así, también
se deben tener en cuenta las características de los modelos, respecto
a tecnología y equipamiento. Como resultados, se obtuvo que uno de
los problemas más importantes en estos vehículos son las fallas
en batería, sobre todo en presencia de fallas inmovilizantes. Por
otro lado, la caja de velocidades, problemas de arranque y de calentamiento
fueron las causas más recurrentes de falla no inmovilizante. Así,
los vehículos con más fallas (tomando en cuenta porcentajes,
ya que las muestras no fueron del mismo tamaño para los modelos),
fueron: Tsuru para no inmovilizantes (número de fallas contra número
de muestra, 26%); y Chevy para inmovilizantes (19%). En los resultados se
ve claramente que las fallas se presentan con mayor frecuencia en modelos
subcompactos y que los dos vehículos con menos fallas fueron el Honda
Civic y el Jetta. Los resultados también arrojan la importancia de
la economía para los propietarios de modelos subcompactos y que esto
no es tan importante para propietarios de vehículos compactos; esto
se explica fácilmente, ya que los segmentos están enfocados
a diferentes grupos socio-económicos. Finalmente, se investigaron
algunas características sobre la información proporcionada
por agencias y manuales de usuarios, así como datos tomados directamente
de los vehículos, por ejemplo, fotografías para identificar
la ubicación de la batería y la presencia o no de protecciones
térmicas. En este sentido, las diferencias entre los vehículos
fueron considerables en algunos casos. Un ejemplo es la protección
metálica inferior al cárter y transmisión, la cual
sólo es utilizada en el caso del Chevrolet Corsa y de forma un poco
diferente en el Volkswagen Jetta. Estas son algunos de los puntos investigados
y que pueden encontrarse y conocerse a fondo en este escrito llegando a
conclusiones generales para cada vehículo de acuerdo a lo investigado.
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