Descripción: |
La zona estudiada se encuentra situada a ambos lados de las nacientes del Río Tunuyán
teniendo dos ambientes netamente diferenciados: el de la llamada Cordillera Frontal y el de la
Cordillera Principal.
En la Cordillera Frontal encontramos:
a) Complejo Metamórfico: micacitas y esquistos que corresponden a una facie de anfibolita,
subfacies de sillimanita-almandino.
b) Intrusión granodiorítica: que se produjo con anterioridad a la intrusión granítica y
posiblemente a la deposición de las sedimentitas carbónicas y con posterioridad a la deposición
de los sedimentos pelíticos del Proterozoico.
c) Sedimentitas carbónicas representadas esencialmente por areniscas, cuarcitas y lutitas que
han brindado una fauna cuyos representantes esenciales fueron:
Linoproductus cora (d ’Orb.)
Septosyringottyris Keideli (Harr.)
Fenestella sp.?
Gasteropodos indet.
Michelinoceras sp.?
Aviculopecten sp.?
De acuerdo a esto los sedimentos carbónicos marinos pueden ser referidos por ahora al
Pensylvaniano ya que la fauna, aunque pobre en especies, es semejante a los ejemplares encontrados por Suero en el Sistema de Tepuel (parte superior).
d) Intrusión granítica: que se produjo con posterioridad a la deposición de las sedimentitas
carbónicas, seguramente durante la parte mas alta del ciclo varíscico.
El ambiente de la Cordillera Principal, en cambio, está formado por:
a) Sedimentitas de la Formación Saldeño, constituidas por areniscas, ftanitas, calizas colíticas
tobas y margas que son atribuidas con dudas al Cretácico mas alto. Corresponden a una
sedimentación posiblemente costanera y lagunar.
b) Sedimentitas terciarias (Paleoceno y Eoceno inferior y medio) que correlacionamos con
Pircala y Coihue-Co y se apoyan en discordancia angular sobre el Saldeño. Están constituidas
por areniscas y arcillas que provienen de un ciclo sedimentario esencialmente continental.
c) Intrusión mesosilícica de Contreras y parte baja del Mesón San Juan constituida por
andesita-basalto, producida durante el Eoceno superior.
d) Conglomerados y aglomerados que correlacionamos con Agua de La Piedra (Oligoceno) de
gran desarrollo fuera de la zona de estudio.
e) Nueva efusión volcánica mesosilícica que constituye la parte superior del Mesón San Juan y
algunas intrusiones andesíticas que afectan el Carbónico y el Saldeño y que ubicamos en el
Ploioceno.
f) Conglomerados y agomerados del Castillo de Marmolejo que a veces están cruzados por
diques andesíticos o basálticos y que se depositaron durante el Pleistoceno.
g) Durante el Cuartario superior se acumularon las morenas que corresponden a las tres
glaciaciones que distinguimos en la zona y posteriormente se produjo el vulcanismo basáltico
que afectó al Saldeño, el liparítico al S del C° Cam y la mofeta de Salinillas.
En cuanto a la tectónica de la zona hemos distinguido seis etapas que en orden cronológico
son:
1) Durante el Proterozoico los movimientos de carácter regional que metamorfizaron los
sedimentos pelíticos.
2) Los que actuaron sobre el Carbónico y que consideramos correspondientes al ciclo varíscico
plegándolos y formando anticlinales y sinclinales típicos de rumbo N 10° E en general.
3) Durante la parte mas joven del ciclo varíscico correspondiendo quizás a la fase saálica, hay
movimientos que posiblemente acompañaron a la intrusión granítica.
4) Después recién podemos datar en la zona la Segunda fase del primer movimiento que
ubicamos en el Eoceno superior coincidente con la efusión mesosilícica de Contreras.
5) En el Mioceno medio a superior se ubica el movimiento que provocó las imbricaciones y que
corresponde, según Polanski, a la Tercera fase del Segundo Movimiento.
6) Por ultimo, en el Pleistoceno inferior comienzan los movimientos que producen el ascenso
en bloque de la Cordillera Frontal y Principal.
De manera que, como consecuencia del tectonismo desarrollado en la zona en distintas
épocas, hemos distinguido:
Plegamientos con formación de anticlinales y sinclinales
Sobreescurrimientos con numerosas escamas sobre todo fuera de la zona.
Ascenso en bloque que trajo como consecuencia la elevación de la Cordillera Frontal y principal
a la altura que se encuentran en la actualidad.
En cuanto a los rasgos geomorfológicos de la zona diremos que se caracteriza esencialmente
por estar en un periodo juvenil con relieve pronunciado y de formas angulosas.
Los ríos corren todos erogando sus cauces en profundidad constituyendo en su mayoría valles
anticlinales y sinclinales.
El Tunuyán es la única excepción pues muestra estar en el comienzo de un etapa de madurez,
ya que deposita en casi toda la zona de estudio, constantemente, siendo bastante divagante.
Esto es consecuencia de un ciclo anormal, ya que quince kilómetros aguas abajo del limite S
de la zona es un río juvenil que labra su cauce profundizándose continuamente sobre el
granito.
En general los ríos de la zona podemos considerarlos consecuentes salvo el A° Negro que
seria insecuente.
Luego del primer ciclo fluvial se deber haber producido alternadamente los tres englazamientos
que consideramos para la zona y que dieron un relieve suavemente ondulado en los lugares
donde quedaron los depósitos morénicos. A veces suele verse también restos de circos
glaciales colgante y valles en U que corresponden seguramente a la ultima glaciación.
Por ultimo, debemos consignar la presencia de suelos estructurales característicos de zona
periglaciales. |